Llevaba el 23 minero varios partidos haciendo una exhibición de lo que es su juego. Pelearlas, bajarlas, aguantarlas todas; ante todo tipo de centrales, ante todo tipo de defensas salía ganador… Además hace un par de semanas había encontrado el gol.
Pues ayer Florian tuvo, además, lo que en otras ocasiones había faltado. El encontrar a sus socios en el momento justo. Mucho se había trabajado durante la semana eso, el aparecer cerca de la referencia para aprovechar su trabajo y a fe que el trabajo dio sus frutos.
Muy pronto se puso de cara el choque cuando Florian aprovechó un error de la zaga para marcar en el minuto 8 el primero de la tarde. En el 25 el oportunismo de Luis Castillo llevó el segundo tanto al casillero antes del descanso.
El 2-0 revolucionó a los visitantes que intentaron poner cerco a la meta de De la Calzada pero sin éxito. A la salida de un córner, botado por Botía, que había salido ya en la segunda mitad, Compa desde la frontal metía un poco de miedo en los aficionados locales.
Vinieron entonces los mejores momentos de los hombres de Pepe Aguilar, que sin grandes ocasiones sí estuvieron rondando el peligro en varios momentos pero sin acertar con la portería.
En las postrimerías del choque y cuando los de Cartagena se volcaron a por el empate, el equipo dio el do de pecho y en gran jugada colectiva iniciada por David Franco, Fran Nuñez asistió a Florian que hacía el tercero y convertía un sábado de clásico, en un sábado feliz. Ahora toca la asignatura pendiente… fuera de casa.