Teníamos enfrente a El Palo, el equipo malagueño capitaneado por los genios de esa página deportiva que es referencia en cada uno de nuestros móviles.
El nombre del equipo, que es el de uno de los barrios más genuinos de la ciudad andaluza, no presagiaba nada bueno para el partido en cuestión.
Pero el partido empezó en positivo; con La Unión mandando en el juego y también en las ocasiones. En el 13’ Garcí, en una gran jugada, mandó el balón el palo, al larguero para ser más exacto. Era el preludio de lo que venía, algo esperado y que seguro que va a ser importante a partir de ahora. Florián encontró el gol. Ese que llevaba buscando tanto tiempo, ese que rompe el silencio del goleador.
Con rabia lo celebró el 23 minero. Su trabajo, se veía adornado además con la felicidad del ‘9’, el gol.
Y así con mejor juego de los de Palomeque, más dominio y pocos acercamientos andaluces acabó el primer tiempo.
En la reanudación todos esperábamos una contra ganadora que nos diera el 2-0 y la tranquilidad casi absoluta, pero no llegó. Palomeque apostó por la velocidad para buscarla, pero el equipo no pudo encontrarla. Al contrario, poco a poco los malagueños se fueron haciendo presentes en las inmediaciones de De la Calzada.
Sin demasiado peligro, es cierto, hasta que Roberto Sierra con un zapatazo lejano conseguía el empate en un remate imparable.
Con el 1-1 que no valía a ninguno de los dos contendientes ambos quisieron más y lo acabó consiguiendo el equipo visitante merced a un penalti que transformó Javi López en el 1-2.