En la tierra del poeta cabrero que fue amante del fútbol y portero. En Orihuela tiene que ser. Lejos de elegías queremos escribir mañana un canto a la alegría de la victoria.
Vistamos Los Arcos, un campo histórico de la categoría ante un equipo con alma murciana Toché en el despacho, Oscar Sánchez a los mandos y Armando en el eje de los oriolanos. Un buen equipo al que mañana debemos superar en puntos a eso de las 20.00 de la tarde.
El escenario y momento idóneo para que los de Palomeque terminen de encontrarse consigo mismos. No sirve un buen rato de fútbol; toca dar el do de pecho y volver a La Unión con los tres puntos en el autobús y con la sensación de haber sido reconocibles.
Y al volver escribiremos un poema que empiece celebrando la victoria y termine con unos versos del poeta… ‘dejadme la esperanza’.
